En selecciones juveniles el ex mediocampista encontró una fórmula para que la cuota goleadora recayera en sus elementos centrales
Jaime Lozano superó la media centena de goles en su carrera como futbolista, a pesar de ser mediocampista. Se convirtió en ícono con su playera “Hecho en CU”, cada vez que festejaba algún tanto. Como técnico de la Selección Mexicana, los goles están en los pies de los que juegan en el centro del campo.
Henry Martín y Santiago Giménez se fueron sin anotación en la goleada de México sobre Honduras en el debut de Jaime Lozano con el Tricolor. No fue algo raro, porque en las selecciones del Jimmy el gol está en los pies de los mediocampistas.
“Les queremos generar oportunidades a los delanteros, pero también nos encanta que la gente llegue de atrás. En Olímpicos el que más goles hizo fue Córdova, que viene de atrás, en Preolímpico también”, recordó Jaime Lozano, después de la victoria por 4-0 sobre Honduras.
Contra Honduras, Luis Romo hizo doblete y Luis Chávez anotó otro más, el jugador más cercano al ataque que festejó fue Orbelín Pineda. Esa fórmula la repitió en el equipo Olímpico, del que estuvo al mando entre el 2018 y el 2021.
El plan de entregar los goles a los mediocampistas lo empezó a emplear en el Preolímpico de CONCACAF 2020, cuando había dudas en la delantera ya que José Juan Macías y Santi Muñoz reportaban molestias físicas.
En ese torneo, Lozano improvisó con Alexis Vega como centro delantero y los goles llegaron por la vía de Sebastián Córdova, que arrancó desde el mediocampo y acabó como el goleador del torneo con cuatro anotaciones.
Repitió en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En ese torneo ya tenía a Henry Martín como el delantero fijo, pero el goleador y segundo mejor anotador del certamen fue otra vez Sebastián Córdova con cuatro, uno menos que Richarlson de Brasil. México volvió con el bronce.
En el Necaxa ese estilo no lo pudo implementar y el sesenta por ciento de los goles llegaron por vía de los centros delanteros.
Jimmy tiene la idea de que los goles están en los pies de los mediocampistas ya que, en su debut en Copa Oro, tres de los cuatro goles vinieron del centro del campo, como sucedía en las épocas que se alzaba la playera para enseñar la playera “Hecho en CU”.
