Así es como Gustavo Leal, nuevo D.T del Atlético San Luis, terminó enamorado del futbol y encaminado a volverse entrenador.
La pasión que se vive en Brasil por el fútbol es indescriptible, y más si se trata de época mundialista. Cada cuatro años, generaciones completas se unen con la esperanza de que el “Jogo Bonito” sea el ganador de la Copa del Mundo.
Bien dicen los conocedores que el fútbol es capaz de acortar distancias y acercar naciones. Son 9,906 kilómetros es el trecho que separa a Brasil de Los Ángeles, sede de la final de la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, campeonato en el cual la Verde Amarella conquistó de forma dramática su cuarto título al vencer desde los once pasos a Italia.
Mientras que en Estados Unidos once brasileños, liderados por figuras como Romario, Bebeto, Dunga y Zinho, conquistaron la Copa del Mundo, en Brasil, el balón conquistaba a un niño de ocho años llamado Gustavo Leal, quien años más tarde se convertiría en director técnico del Atlético de San Luis.
“Tuve mucha suerte porque en el Mundial de 94, cuando Brasil ganó, tenía ocho años y me enamoré por completo. Era una cosa muy rara el mirar a mi bisabuela festejando con mi papá, celebrando por una misma cosa. En Brasil hay una cosa que pasa, hay mucha gente que no tiene equipo, que no apoya a ningún equipo, pero que cuando llega el Mundial todos apoyan a Brasil. Yo tenía ocho años y miraba a mi bisabuela brincando con mi papá, y esa energía que traía me encantó” recordó con una sonrisa en el rostro, el nuevo timonel de los potosinos.
Gustavo Leal no concibe recordar su infancia sin un balón en los pies. La casa de su abuela, sus primos y las calles deRío de Janeiro, que en la imaginación de su infancia se transformaban en el Maracaná o en el Estadio Azteca, fueron testigos de los primeros pasos en la relación del estratega y la “caprichosa”.
“En el pasillo de mi casa, jugando con mis primos en la casa de la abuela, jugando en las calles, siempre teniendo experiencias muy buenas divirtiéndome con el balón. Siempre queriendo ganar, nunca me gustó perder, pero también siempre con una motivación muy grande por estar ahí jugando y cada partido en mi infancia pensábamos que estábamos en el Maracaná y en el Azteca jugando ahí, siempre recuerdos buenos de cuando me empecé a enamorar del balón”.
El Mundial 94 fue el parteaguas en la vida de Gustavo Leal para tomar la decisión de dedicarse al fútbol. El ahora estratega reconoce que en un momento de su vida, la inspiración que tenía por algunos jugadores como Romario, Roberto Carlos o Ronaldinho, lo llevaron a buscar el sueño de ser futbolista profesional. Sin embargo, ese respeto hacia el balón lo encaminó a tomar el sendero de la dirección técnica.
“Todos los niños en Brasil tienen el sueño de ser jugadores de fútbol profesional, de jugar en Europa, jugar un Mundial. No lo logré, pero en el momento que percibí que no lo iba a lograr como profesional, lo intenté por el otro lado. Jugué en las fuerzas básicas, no lo hice como profesional y a partir de ahí me preparé para estar listo y lograr las cosas que siempre tuve las ganas de ganar como jugador, hacerlo como entrenador, trabajando en el fútbol”.
Gustavo Leal busca enamorar con el balón en Atlético San Luis
Después de 23 de aquella final que enamoró a Gustavo Leal del futbol, el estratega tuvo la oportunidad de convertirse en protagonista de la historia del “Jogo Bonito”. El técnico formó parte del grupo de trabajo de André Jardine durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde Brasil consiguió su segundo oro olímpico.
Precisamente en la justa de ese verano, y en condiciones anormales debido a la pandemia, el fútbol mexicano apareció por primera vez en la vida de Gustavo Leal cuando Brasil dejó fuera a la Selección Mexicana de la búsqueda por presea dorada. Seis meses después de conquistar el oro olímpico, la comitiva brasileña recibió la llamada del Atlético de San Luis, equipo al que Leal llegó como parte del cuerpo técnico.
“La invitación para estar con André fue especial, es un entrenador que me gusta estar con él porque tenemos la misma idea de juego. Siempre es bueno estar con él, pero tengo tres puntos para elegir trabajar en algún lado: Condiciones de trabajo, nivel competitivo y calidad de vida. Cuando yo vi el proyecto del Atlético de San Luis, esos puntos estaban bien”.
Tras un año y medio como auxiliar de André Jardine, Gustavo Leal ha recibido la confianza de la directiva potosina para tomar las riendas del equipo. Leal tiene muy claro que su objetivo principal es que el plantel del Atlético de San Luis enamore con cada jugada al tener el balón.
“Soy un apasionado del fútbol, que quiere lograr cosas grandes, que empezó muy joven y mi primer trabajo como DT fue cuando yo estaba en Brasil, tenía 21 años y fue en un equipo Sub-17 de Brasil, y de ahí no paré más, siempre buscando. Me gusta que mis equipos tengan la idea del balón, que tengan una idea de juego; para mí, la pasión que todos tenemos en el fútbol, empezó por el balón, primero nos apasionamos y nos enamoramos por el balón y después por el juego, Justo es por eso quiero que mi equipo tenga el balón todo el tiempo y que disfruten en cada partido”.
Gustavo Leal debutará como técnico en el fútbol mexicano este sábado primero de julio, cuando el Atlético de San Luis reciba a Rayados en la jornada 1 del Apertura 2023. Sin embargo, en la época de Jardine, el estratega tuvo la oportunidad de salir como “titular” ante los regios.
“No tenía pensado ese dato, pero el primer encuentro que me tocó estar ahí, por la suspensión de André, fue en un duelo de repechaje contra Rayados, fue un partidazo y espero que el sábado la misma energía esté por ahí”.